listos para un poco de la vieja ultraviolencia? en este post se recopilarán distintas frases épicas de nuestro amado drugo Alex DeLarge.
-Ahí estaba yo, es decir, Alex; y mis tres drugos, Pete, Georgie y Dim. Estabamos en el Korova Milk Bar. En el Korova Milk Bar servían leche plus: leche con venloceta, o con drencromina, que era lo que estabamos tomando. Aquello nos agudizaba los sentidos, y nos dejaba listos para una nueva sesión de la vieja ultraviolencia.
-Videa bien, hermanito. Videa bien.
-Y entonces hermanos, queréis creerlo, vuestro fiel amigo y sufrido narrador, sacó más de un palmo de yayuzca y se puso a lamer aquellos grúceos y pestosos zapatos.
-Mientras andábamos por el borde del muelle, iba yo aparentemente tranquilo. Pero cavilando todo el tiempo, así que Georgie seria ahora el general, dictando lo que teníamos hacer o no hacer, y Dim su perro faldero de sonrisa boba. Pero de repente caí en la cuenta que el pensar es para los atristos y que los ominosos cuentan con la inspiración y con lo que el señor manda. Porque ahora venia en mi ayuda una música deliciosa, había una ventana abierta, con un tocadiscos en marcha, y en seguida videe el camino a seguir…
-Como el agua cristalina, más claro que el azul radiante de una mañana de verano.
-Si hay algo que nunca he podido aguantar, es ver a un viejo y asqueroso borracho chillando las asquerosas canciones de sus antepasados; mientras no paraba de eructar como si tuviera una asquerosa orquesta en sus cochinas tripas.
-Y fue como si por un momento, hermanos míos, un gran pájaro volase por el Milk bar. Y sentí que se erizaban todos los milunkos pelos del cuerpo y los escalofríos se deslizaban como lentas y milunkas lagartijas y después se calmaba; porque sabia lo que cantaba, era un trozo de la gloriosa Novena Sinfonía de Ludwig van.
-La iniciativa les llega a los que saben esperar.
-La última parte del libro no me gustaba tanto, se sermonea mucho y hay pocas peleas y poco mete y saca.
Eso es todo queridos drugos.
espero hayan disfrutado el post
